Cuando nos establecemos una nueva meta y nos sentimos verdaderamente comprometidos con su consecución, es decir que la hemos implantado en nuestro subconsciente como un deseo ardiente, la energía positiva que surge de eso es tan grande, que sentimos un impetuoso deseo de querer contarla a todos nuestros amigos, a nuestra familia, novia, etc.
Sin embargo, esto no siempre es una buena idea, ya que muchas veces podría ser contraproducente. Analizaremos a continuación cuando es buena idea hacer esto y cuando no.
El compromiso social adquirido
Uno de los cursos que he recibido sobre como fijarse metas y cumplirlas, sugería que le contáramos nuestra meta a algunas personas, para generar una especie de compromiso público (compromiso social adquirido), que en el último de los casos, serviría como un "motivante" que nos movería a cumplir la meta, cuando las ganas y el ánimo nos hubiera abandonado. Una especie de "defensa de última línea" basada en el ego.
Así como en esa ocasión aplique esta técnica, también lo hice en situaciones posteriores, de las cuales, he obtenido algunas conclusiones a favor y en contra de hacer esto: que presento a continuación para tu análisis y decidas en que momento es bueno contar tus metas a otros y cuando es mejor que sean secretas.
Cuando comentar tus metas en público
El hecho de contar los objetivos a los demás, funciona bien en equipos de trabajo (departamentos de una compañía, equipos deportivos, etc) dónde existe una meta común final y la consecución de las metas individuales de cada persona afectan directamente la meta global, ya que en efecto todos trabajarán cómo equipo y se darán la motivación necesaria unos con otros, puesto que la acción de cada uno afecta a los demás. Para ser más claros, funciona con un grupo "mente maestra" La mente maestra es un principio de liderazgo, trabajo, automejora y autosugestión tan importante, que merece su post individual.
Pero para el tema que tratamos, contar las metas funciona cuando se trabaja en equipo. En estos casos resulta muy bien. Puedes usarla con tus sub alternos, tu equipo deportivo, etc. ya que el objetivo es que todos trabajen como uno solo.
Cuando mantener metas en secreto
Por el contrario, cuando nos tracemos metas individuales de automejora, es decir, dónde el principal beneficiado seas tú (cabe recordar acá, que el beneficio debe dar un bienestar verdadero, es decir, que sea sostenible en el tiempo y que no dañe en forma alguna al prójimo), es mejor mantener las metas en secreto, o contarlo a una o dos personas "seleccionadas con pinza" ya que contarlo a indiscretamente a cualquiera puede ser contraproducente porque, podríamos recibir algo de lo siguiente:
- Recibiremos críticas que nos harán dudar de nosotros mismos.
- Nos darán razones lógicas o falaces por las cuales es imposible lograr lo que queremos. Llegarán incluso a contarnos casos reales de personas que han fracasado en lo que queremos hacer.
- Podrían incluso llamarnos locos. Más aún si nuestra meta es grande y es algo que la persona a la que se lo contamos nunca ha visto realizar.
- Podrían reírse de nosotros. Más si es una meta en la que previamente obtuvimos un fracaso temporal. Y también si nunca lo habíamos intentado, pero nuestro primer resultado es un fracaso temporal. Una burla, una risa, un mal comentario, puede destruir nuestra fe.
En fin, las recibiremos muchos argumentos negativos, críticas, burlas, etc. Esto es dañino para nuestro éxito porque afecta directamente nuestra mente, nos siembra en el sub consciente la poderosa semilla de la duda, que crece hasta apoderarse y destruir nuestra autoconfianza, nuestra fe. Además de que la duda siempre viene con miedos y ya sabemos el poder de los miedos para sugestionar negativamente el pensamiento y materializar justo la situación a la que tememos.
Recordemos que para obtener éxito en cualquier cosa, la actitud mental de creencia y fe es fundamental, no hay cabida a ninguna duda por minúscula que sea. Debemos cuidar nuestra mente de la mala yerba, como se cuida un jardín esplendoroso. Y muchas veces al contar nuestras metas o pedir consejos, justamente lo que recibimos es mucha mala yerba.
Sin embargo, no siempre es así, hay veces que contar nuestros objetivos, a unas pocas personas seleccionadas con pinzas puede resultar beneficioso. Pero debemos ser muy selectivos. Veamos a continuación algunas claves que facilitarán ser selectivos.
A quien podrías comentar tus metas
Básicamente a personas de confianza, que sabemos nos alentarán y nos darán sugestión positiva, algunos ejemplos:
- Personas que nos motiven, aunque la motivación en realidad es un asunto personal, unas palabras de ánimo de vez en cuando son bastante útiles, sobre todo en los momentos difíciles.
- A personas que ya hayan obtenido éxito en lo que tu quieres lograr, y que estén dispuestas a compartir sus conocimientos. Para que tratar de reinventar el agua azucarada, si ya hay alguien que obtuvo éxito en lo que queremos, y está dispuesto a darnos algunos tips, es beneficioso pedirle algunos consejos. Normalmente los humanos estamos dispuestos a hablar de nuestros éxitos a aquellos que escuchan con interés.
- Personas que tengan la misma meta, o una similar. Esto es similar a lo que hablamos al inicio de la meta grupal, pero, que en este caso el beneficio sera individual. Por ejemplo, si tu meta es estar más delgado y algún amigo tiene la misma meta, podría ser útil compartirla, para también intercambiar experiencia, conocimientos y palabras de ánimo.
- En resumen, personas que te alienten, que te animen, que te den argumentos a favor y te inviten al análisis sin desanimarte, de las adversidades que podrías encontrar. Y que además estén gustosas de celebrar contigo cuando logres tu objetivo.
Y por último, para estar siempre alertas, a quien deberíamos evitar contar nuestras metas.
Evita contar tus metas a personas que:
- A familiares que pueden sugestionarte negativamente. Nuestros seres queridos son fuente de motivación, confiamos mucho en ellos y tienen gran influencia sobre nosotros. Por esa razón, muchas veces al comentarles una meta y recibir comentarios negativos de ellos, inmediatamente se destruye nuestra autoconfianza y nuestro estado de fe. Es decir, nos sugestionan negativamente. Seguro lo hacen más por "ayudarnos" que por perjudicarnos. Pero, recordemos que somos los únicos responsables de nuestras vidas y si ya hemos definido claramente lo que queremos y sabemos que nos será beneficiosos, lo mejor que podemos hacer es analizar el consejo de nuestro ser querido, tomar lo que sirva y lo que no sirva simplemente desecharlo, e ir por lo que queremos con todo!
- A personas que puedan sentir cierto grado de envidia o cualquier sentimiento negativo por lo que quieres lograr. Por ejemplo, si le comentas a tu jefe que te capacitarás en determinado curso que, podría ponerte a un nivel superior al suyo, tu jefe puede sentirte amenazado y verte como competencia y consciente o inconscientemente, hacerte el camino difícil para evitar tu éxito.
- A personas que tengan poder de cualquier forma para impedir que consigas lo que quieres. Un ejemplo, un poco gracioso pero ilustrativo, un chico que le cuenta a su mejor amigo, que está interesado sentimentalmente en su hermana. Si al hermano no le gusta esa idea, influirá en su hermana para que no se fije en el amigo.
- Personas con mentalidad cerrada, infelices, o que tienden a criticar todo. A este tipo especialmente hay que evitarlas y mantenerlas lo más lejos posible siendo siempre educados. Las personas de mente cerrada, que están amargadas o que tienden a creer que saben demasiado y por lo tanto critican todo, y peor aún, parecen disfrutar con el efecto negativo que causan en aquellos a quienes critican; crean a su alrededor un circulo de infelicidad (lo semejante atrae a lo semejante) y hay que estar lo más alejados posibles de ellas para que ese circulo ni siquiera nos roce, y mucho menos pensar en comentarle una meta, aunque sea por accidente.
- Personas que hayan fracasado en lo que tú quieres lograr, y ese fracaso las haya dañado.
Una buena forma de saber cuando NO debas comentar tus metas es haciéndonos la pregunta ¿qué busco al contar mi meta a esta persona, consejo o aprobación?
Si buscas aprobación, ¡Olvídalo! ¡No lo hagas! "La necesidad de aprobación de los demás equivale a decir: "Lo que tú piensas de mi es más importante que la opinión que tengo de mi mismo" (...) Hay que deshacerse de la necesidad de aprobación. Nada de signos de interrogación aquí. Hay que erradicarla completamente de tu vida si quieres lograr tu realización personal. Esa necesidad es un psicológico callejón sin salida que no te aporta ningún tipo de beneficio. Es imposible vivir en este mundo sin provocar la desaprobación de la gente (...) así son los impuestos que se pagan por estar "vivo", algo que simplemente no se puede evitar." Dyer W. Wayne.
En resumen
Si el trabajo no es en equipo o mente maestra y sentimos que es necesario por la emoción comentar una meta o pedir un consejo, hagámoslo con personas positivas, como las que describimos en a quienes si podemos contar nuestras metas. Pero que sean pocas, una o dos como máximo. De lo contrario, nuestras metas deben ser un asunto personal y secreto. Entre nuestro cuaderno de metas y nosotros.
Sin embargo, en el post del plan de acción vimos que para memorizar nuestras metas y planes y que estos se implanten en el sub consciente para luego materializarse, es necesario ponerlas por escrito en un lugar dónde las veamos todos los días (además de en nuestro cuaderno). Inevitablemente, nuestros seres queridos (tu mamá, tu esposa, tus hijos, etc) las verán y nos preguntaran al respecto.
Cuando esto pase, debemos responder que es algo que estamos dispuestos a lograr, como vencer o morir, y que les agradeceremos que nos apoyen pues su apoyo es algo que nos motiva mucho. Y al decir esto, comprometámonos más a lograr el objetivo. Si pese a esto recibirmos alguna crítica, escuchemos educadamente, analicemos, tomemos lo útil y desechemos lo que no. Cómo tratamos cuando hablamos sobre la mentalidad abierta. Pronto hablaremos sobre saber manejar las críticas desde los dos lados de la moneda.
Bien, dicho esto, espero este post te resulte de utilidad. Creo que la regla puede resumirse en mantener siempre las metas personales lo más secretas posibles, y si han de comentarse, hay que hacerlo sólo con personas que estén a favor de nuestros pensamientos, nos motiven y alienten. Y si pedimos consejo, escuchar con la mente abierta, analizar, tomar lo útil y desechar lo inútil aunque venga de un ser querido.
Como lo dice Napoleon Hill "Opinión: artículo más barato de la tierra". no importa de quien venga. "Los hombres sabios comparten sus riquezas con generosidad. Hablan de sus metas moderadamente y tienen mucho cuidado de no publicarlas indebidamente. Cuando hablan de sus planes y proyectos generalmente lo hacen por acción más que por palabras."
La mente crea nuestra realidad, materializa nuestros deseos, pero para ello es necesario que exista fe. Si estás seguro de lo que quieres, sabes que te dará bienestar verdadero, ¡adelante!, ¡hazlo! no importa lo que los demás digan pues si crees es seguro que lo lograrás.
Que todas tus metas para el día de hoy se cumplan,
Te deseo un feliz día.
Saludos!
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