lunes, 19 de enero de 2015

Enfócate en lo que quieres

Imagina que encuentras un genio, que ofrece concederte un deseo. Puedes pedir lo que sea, él ofrece materializar tu deseo en realidad inmediatamente. ¿Qué pedirías? ¿Sabes que es aquello que te haría feliz? ¿Sabes que quieres en la vida?

Hablamos en el anterior post sobre el poder de la mente de convertir nuestros deseos en realidad mediante el pensamiento, a través de la ley de la atracción, que indica que los semejantes se atraen entre sí. O dicho en otras palabras, eventualmente nuestros pensamientos dominantes se convertirán en realidad, nos gusten o no, lo queramos o no, si dominan nuestra mente, ya han sido creados en un primer plano y se convertirán en una realidad, a menos que cambiemos nuestro enfoque.

Entonces, para aplicar el poder interno es necesario estar enfocados en lo que queremos, lo que nos lleva a la pregunta introductoria del genio  ¿Sabemos lo que queremos? ¿Qué es eso que si lo tuviéramos nos haría felices el resto de nuestras vidas?

Enfócate en lo que quieres y sólo en lo que quieres


Si eres como el común de las personas y ya habías escuchado anteriormente de esta filosofía, seguro más de alguna vez intentaste atraer algo a tu vida, pero, no funcionó. También me ocurrió, y entre otros, mi principal error fue que pese a que sabía lo que quería, no estaba enfocado al 100% en ello.

Es fundamental definir lo que queremos, con el mayor grado de exactitud posible, con todos los detalles que se nos ocurran. Pero saber claramente nuestro objetivo es sólo la primera parte, el punto de partida. Una vez sea clara nuestra meta, debe convertirse en el pensamiento principal en nuestra mente. Debemos hacer el esfuerzo por enfocarnos en ello la mayor parte de nuestro tiempo.

Tener éxito en todos los aspectos de la vida es posible, pero requiere esfuerzo. Este esfuerzo consiste en dominar nuestra mente. Dominar nuestro poder. Imaginemos que somos cómo  superhéroes que acabamos de descubrir nuestros poderes y por falta de práctica los manejamos con torpeza. Es obligación de un superhéroe aprender a usar sus poderes, para disfrutar de sus beneficios y por el bien de la humanidad.

Es lo mismo con nuestro poder interno, con el poder de nuestra mente. Debemos aprender a dominarlo, a usarlo a voluntad, a nuestro favor. Y sí, también es posible que otras personas se beneficien de ello, pero, ese es otro tema.

Para usar nuestro poder sólo hace falta comprender algo, nuestros pensamientos dominantes se convierten en realidades concretas.  Entonces, tenemos ya los primeros pasos para convertir nuestros pensamientos en realidad:
  1. Aceptar que existe y tenemos el poder mental de crear nuestra realidad a través de nuestros pensamientos por acción de la ley de la atracción.
  2. Comprender que es la ley de la atracción: lo semejante atrae a lo semejante.
  3. Definir claramente lo que queremos, con todo detalle!
  4. Convertir eso que queremos en nuestro pensamiento dominante.

Convertir lo que queremos en nuestro pensamiento dominante es algo a lo que debemos prestar mucha atención, ya que requiere de nuestro esfuerzo para estar atentos a nuestra mente y dominarla. Requiere voluntad, y es acá dónde la mayoría fallamos, pues dejamos que nuestra mente divague en vez de permanecer concentrados, y al final terminamos  enfocados en lo opuesto a lo que queremos, es decir, lo que NO queremos.

Esto debido a que nos invaden las emociones negativas, en especial el miedo a que no lleguemos a tener lo que deseamos. Entonces el miedo nos desenfoca  y pronto sin notarlo, estamos completamente enfocados en el miedo, en la carencia de lo que queremos.  Nuestro enfoque es carencia, ausencia de nuestro anhelo y entonces… la ley es obediente y nos dará justamente esa carencia.  ¿Cómo evitar caer en esto? Poniendo atención a nuestros sentimientos, a nuestras emociones.

La alerta de los sentimientos y su poder


Hablamos también en el post anterior de que las emociones funcionan como una brújula que nos dice si estamos enfocados en lo que queremos o no. Si pensamos en lo que queremos nos invadirá la alegría, la esperanza, la fe de saber que lo tendremos y nos sentiremos bien. Cuando el miedo a no tener llega, comenzaremos  a sentirnos mal. Es decir, ese malestar es la alerta para “Te has desenfocado! Cambia tus pensamientos ahora mismo”.

Pero el otro papel de las emociones es que funcionan como un potencializador de nuestro imán mental. Las emociones incrementan el poder de los pensamientos, hacen que estos viajen más rápido hacia la inteligencia infinita y que vuelvan a nosotros convertidos en realidad con mayor velocidad.

Entre más intensa la emoción, más pronto se materializan nuestros pensamientos. (Esto se explica porque las emociones provienen de los pensamientos, pero a veces es relativamente más fácil notar la emoción que el pensamiento, por eso las primeras nos sirven como alerta). Sin embargo, como hemos visto, existen emociones positivas -que nos hacen sentir bien-  y negativas -nos causan malestar-.

Entre las emociones positivas podemos mencionar: el amor, la fe, el deseo, la amistad, la esperanza, el sexo, entre otras. Entre las negativas, el miedo, el odio, el rencor, los celos, la venganza, la codicia, entre otras.

Un buen ejemplo de las emociones y su forma de actuar para materializar los pensamientos en realidad es al ley de Murphy. Esta ley, básicamente dice que si hay una probabilidad de que algo salga mal, definitivamente saldrá mal. Por ejemplo, te pones una prenda blanca y el café se te derramará, llevas prisa en el supermercado y la fila de tu caja es la que avanza más lento. descuidas tu apariencia un día y te encuentras a la persona que te gusta, Etc. 

¿Por qué funciona la ley de Murphy?


La ley de Murphy funciona gracias al miedo. Se basa en el enfoque negativo. Si llevas una prenda blanca, obviamente quieres mantenerla limpia, pero si al ponértela sientes miedo de que se manche, el miedo te invadirá, ese miedo atraerá más y más miedo (los semejantes se atraen) al punto que la emoción se hará tan intensa que se convertiría en realidad. Tu prenda se ensuciará, aunque querías lo contrario. El universo te dio aquello en lo que te enfocaste. Tal es el poder de las emociones, positivas o negativas. Debemos entonces centrarnos en mantener pensamientos positivos y emociones positivas sobre lo que queremos obtener.

Ten siempore emociones positivas

Nuevamente, así como el superhéroe debe entrenar hasta dominar su poder, debemos entrenar nuestra mente hasta dominarla. Las sugestión, la autosugestión, la fe y la visualización son las técnicas alidadas para ello. Más adelante explicaremos a detalle cada una, por ahora, a menara de resumen práctico,  detallaremos algunas técnicas.

Ya sabes lo que quieres, pero tienes miedo y lo has detectado, es momento de hacer que tu mente se re enfoque, esto podría ayudarte:

  1. Sueña (despierto) con lo que quieres.  Soñar hará que la esperanza junto con la actitud positiva vuelvan. Sueña e imagina en como será tu vida cuando tengas eso que quieres. Sueñalo tan intesamente como puedas.
  2. Más allá de soñar, ten fe. Cree que ya lo tienes y agradece por haber recibido. Reconoce que desde que lo pensaste, eso que quieres ya existe, es tuyo y está en algún lugar esperando a que lo reclames para ti. Haz una oración en agradecimiento a Dios/Universo infinito porque te dio lo que pediste.
  3. Ora. Ora pero en acción de gracias.  Algunas veces, la razón por la que pareciera fallar la oración es porque la dejamos como última alternativa, cuando estamos llenos de miedo a no recibir lo que queremos, oramos en petición, pensando en la ausencia. Oremos en acción de gracias con la seguridad de que recibiremos.
  4. Usa las “mentiras” a tu favor.  El universo te dará aquello en lo que te enfocas, aunque sea “mentira”. Quieres ser rico, piensa que eres rico (aunque evidentemente no sea el caso), repite para ti mismo una y mil veces “soy millonario”, “recibo al mes la cantidad X (de dinero que quieres)”. 
  5. Imagina y visualiza tu vida teniendo lo que quieres. Actúa como lo harás cuando lo tengas, haz todo lo que sea posible hacer para darte la sensación de posesión, de abundancia.
  6. Manten una mentalidad positiva. No permitas ni un solo pensamiento negativo. Aléjate de toda influencia negativa, evitala como a un veneno. Ni una canción, ni una imagen, nada. Robins Sharma dice que la mente es como un jardín esplendoroso,  y es nuestro deber evitar que la mala yerba crezca, ya que un solo brote de mala yerba, contaminará a todo el jardín. O imagina a tus pensamientos dominantes como manzanas y recuerda que basta una sola manzana podrida para que se pudran las demás.
  7. Sé Feliz. este último consejo es difícil de seguir. Si parece muy complejo, funciona también empezar por vivir el presente y tratar de gozar el proceso creativo.

Espero esté post pueda contribuir en tu camino al éxito total. A la transformación de tu vida para que sea la vida que siempre has soñado. Recuerda que los límites están sólo en la mente.

Gracias por tu visita, que todas tus metas para hoy se realicen.

Deja tus comentarios o dudas, con gusto responderé.

Te deseo un excelente día.

Saludos!

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