En el post anterior hablamos sobre cómo el miedo a las críticas puede ser sumamente negativo para el éxito. Desde orillarnos a desarrollar conductas autodestructivas como poner la opinión de los demás por encima de la nuestra con tal de no ser criticados, negando con esto nuestro gran potencial, hasta paralizarnos de actuar por miedo a lo que los demás podrían decir.
Vimos también como la crítica parece ser parte de la naturaleza humana, ya que hagamos lo que hagamos, incluso si no hacemos, las críticas estarán allí. No podemos controlar las críticas, pero, tenemos un poder superior, el poder de decidir cómo será nuestra reacción ante las críticas. El poder de decidir ser inmunes ante las críticas. Hoy, trataremos sobre ello.
Crítica, un elogio disfrazado
Pensemos un momento, si alguna hemos criticado injustamente ¿por qué lo hicimos? ¿Qué no hizo atrevernos a emitir tan desagradable argumento? En lo personal, creo que los motivos por los que las personas criticamos van desde no tener nada mejor que hacer, hasta lo que reza la sabiduría popular (sabiduría que a veces ignoramos) y que leí una vez, en una revista de esas que ponen cuando estás en la sala de espera del médico, un articulo que decía algo así "criticamos a quienes interiormente admiramos" y seguramente es igual a la inversa.
Tal vez quienes nos critican nos admiren en sí, pero muchas veces, es porque hemos despertado un sentimiento de envidia en esas personas. Por alguna razón, sin así quererlo nos considera superiores en alguna característica que esas personas quisiera tener cómo nosotros.
Veamos un ejemplo, esos programas y revistas que giran en torno a la crítica, a quienes dirigen su atención, ¿a personas promedio? -No, lo hacen a "personalidades", gente que por una razón u otra ha logrado destacar; lo que nos recuerda lo que Dale Carnegie indicaba "Nadie patea a un perro muerto", lo que quiere decir, según mi opinión personal, nadie critica a quien no ha destacado.
Lo anterior significa que, la crítica injusta es muchas veces, en realidad, un elogio disfrazado. Si sentimos que en algo nos critican sin razón, veámoslo como un elogió disfrazado. Es una señal que en algo hemos destacado y que han comenzado a prestarnos importancia, pero no se atreven a reconocerlo, así que, la mejor solución que encuentran: nos critican.
Criticar sin razón proporciona al atacante una sensación de importancia, trata así de desvalorizar aquello en lo que siente lo han superado, podemos decir que calma su ego o incluso lo alimenta si hay más personas que piensan cómo él. Tengamos pues presente siempre lo que decía Dale Carnegie "Nadie patea a un perro muerto, y cuanto más importante es el perro, con mayor satisfacción se le patea".
La mejor forma de reaccionar ante la crítica injusta
Ok, la crítica sin razón es un elogio disfrazado, pero, ¿qué hacer cuando la recibimos? en una reunión de social, de trabajo, por correo o incluso en público ¿cómo reaccionar? En primer lugar, tener autocontrol. Resistirnos a la tentadora idea del contra-ataque, por muy buenos y geniales insultos que tengamos en mente. Recordemos que el autocontrol es una cualidad superior íntimamente relacionada con el éxito que sólo las grandes personas logran dominar.
Recuerdo que décadas atrás, en mis épocas del colegio, cuando mis amigas discutían entre sí, tenían una frase, que sonaba a cliche pero entre sus alegatos se decían "yo no me voy a rebajar a tu nivel..."
Y creo que es un buen consejo a seguir cuando nos critican injustamente. No rebajarnos al nivel de quien nos critica. Por rebajarse me refiero a no adoptar una actitud mental inferior. Recordemos que si esa persona nos critica es porque ella ha detectado algo en lo que nos considera superiores, y busca a través de su crítica ofendernos, descontrolarnos para hacernos descender. Lo peor que podríamos hacer es caer en su "juego". Mantengamos nuestra actitud mental superior.
¿Pero entonces cómo proceder? dos caminos. Simplemente ignorar con tacto y el mejor, usar el sentido del humor. Reír nada más. Al reír ante su crítica, haremos que su mente entre en "shock" ya que quería descontrolarnos, ofendernos y enojarnos y en vez de eso, nos ha hecho reír. Si contestamos, daremos lugar a que a su vez nos responda con más criticas e insultos (que seguro ya tiene pensados), pero ¿Qué se le puede decir al que se ríe nada más?
Y si te preocupa lo que la gente piensa de ti. Olvida esa idea. Para empezar la preocupación por cualquier cosa es inútil de por sí, pues con preocuparse no se resuelve nada. Luego, las personas que nos critican piensan en nosotros cómo "el chisme del almuerzo", después de eso, los demás no piensan en ti o en mí, piensan en ellos todo el tiempo (igual que nosotros pensamos en nosotros mismos). Podemos decir que así es la naturaleza humana, pensamos más en nosotros mismos que cualquier otra persona.
Simplemente debemos tener presente que si logramos destacar en algo, seremos criticados. Acostumbrémonos a esa idea, hagamos lo que debemos hacer lo mejor que podamos ya que la crítica estará allí de todos modos. Esto último se debe recordar:
Hagamos las cosas lo mejor que podamos y olvidémonos de lo que digan los demás, porque, seremos criticados si hacemos, cómo si no hacemos. Y ante la crítica injusta, recordemos reír!
La crítica como herramienta de auto mejora continua
Hasta acá hemos hablado de críticas injustas, pero, que pasa cuando las críticas, por dolorosas que sean, llevan una parte de verdad, denotan un punto que en efecto debemos mejorar por nuestro bien. ¿qué hacer? cuando esa crítica más bien pareciera un consejo, aunque no haya sido necesariamente pedido.
Lo primero, superar el ego dañado, ya que no es grato que nos señalen equivocaciones o áreas a mejorar. Nuevamente el autocontrol es la clave. Ante un consejo así, hay que saber separar el trigo de la paja, es decir, reconocer lo que nos puede ser útil y tomarlo para actuar sobre ello, y lo que no, simplemente desecharlo.
Esas críticas vienen de clientes, que nos dan en su consejo la oportunidad de mejorar nuestro servicio al decirnos algo que, probablemente más personas notaron, pero sólo algunas se atreven a decir. O de seres queridos que quieren nuestro bien.
Es verdad que la opinión es un artículo barato, como dice Napoleon Hill. pero previo a desecharla a la ligera, cuando cumple con los requisitos anteriores o viene de una persona que ha logrado el éxito en la misma área que nosotros queremos lograr, tomemos el tiempo para analizarla.
Cómo reaccionar ante críticas que podrían ser acertadas
Agradezcamos con cortesía el interés de la persona por nuestra mejora, aunque no sea así, nuestras palabras de agradecimiento, cómo en el caso de la risa en la crítica injusta, la llevarán a un "shock" al ver que no podemos ser dañados, además que al darle las gracias le habremos dado la importancia que buscaba. Reconozcamos que somos humanos y por lo tanto cometemos errores, pero que haremos lo posible por mejorar. Siempre evitemos discutir.
Tras haber hecho eso, en privado, en nuestro cuaderno de metas personales, analicemos fríamente la crítica. Despersonalizandola, es decir, olvidemos de quien vino, imaginemos que fue escrita por la nada, esto evitará que nos sintamos ofendidos. Veamos entonces lo que tiene razón y lo que sirve y usémoslo a nuestro favor, tomemos de inmediato acciones correctivas. Y lo que no, simplemente que quede en el olvido y ¡vamos por nuestras metas!
Anticipándose a las críticas
Ninguno nos conoce mejor que nosotros mismos. Entonces, seamos nuestros propios críticos como parte de nuestra mejora. Para esto hay que ser muy objetivos. También puedes buscar la ayuda de una persona que cumpla con los requisitos que tratamos en el post sobre las metas secretas, en a quien podrías comentas tus metas.
O sigamos el consejo de Napoleon Hill “Busca el consejo de aquellos que te dirán la verdad sobre ti mismo, aunque te duela oírla. El mero elogio no producirá esa mejora que necesitas”
Y tras haber hecho esto, actuemos de inmediato sobre nuestros puntos a mejorar.
Posible formula infalible para no recibir críticas
Matar toda ambición y deseo de superación. Olvidarnos de nuestras metas y de aventurarnos a cosa s nuevas. Olvidarnos de querer destacar de cualquier forma. Ser siempre parte del montón, o menos que eso. Quedarse en el sillón y ver televisión todo el día, todos los días hasta convertirte en un "don nadie". Pero aún esta formula podría no funcionar, ya que podrían criticarte por no hacer nada.
Puntos a recordar
- Evitemos perder el control por la crítica injusta, recordemos que muchas veces esta es un elogio disfrazado pues "nadie patea a un perro muerto".
- Hagamos lo que hagamos seremos criticados, así que, si sabes que estás en lo correcto, actúa y no prestes atención a las críticas.
- Cuanto actuemos hagamos las cosas lo mejor que podamos, demos el mejor esfuerzo y luego hagamos oídos sordos a los que los demás digan pues, hagamos o no, siempre nos criticarán.
- La mejor respuesta ante la crítica injusta es: ¡El humor, reír nada más!
- Convirtámonos en nuestros propios críticos como herramienta para nuestra mejora continua. Si no eres lo bastante objetivo, pide el consejo de alguien que lo sea y cuya opinión realmente valores. Luego de esto, es momento de actuar! ¡a fortalecer nuestras debilidades!
Espero la práctica de lo dicho en el post te ayude a desarrollar inmunidad ante las críticas, un campo protector como el de la imagen. En la última parte de esta serie de tres post, veremos como evitar ser una de esas odiadas personas que critican a los demás.
Recuerda suscribirte y comentar =)
Que todas tus metas para hoy se cumplan!
Saludos!
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